Más reflexiones mañaneras

"Hola amiguitos y amiguitas, aquí una nueva lección de Barrio Sésamo..." hehe broma personal.

No os ha pasado alguna vez que habéis hecho un regalo y os lo han estampado a la cara o habéis sido vosotros mismos los que os habéis sentido en la obligación o deber de rechazarlo por que no os sentíais merecedores de tal azaña?

Siempre lo he visto de ésta manera y no se si me equiboco. Ésta actitud viene de nuestros antepasados. Nos es más que un aprendizaje heredado y viene de cuando éramos pequeños cuando nuestros padres nos decían que si nos portábamos bién los Reyes magos nos traerían regalos y a los que se portaban mal les traerían carbón. O el acto de portarse bién y ser recompensados. Bién, pues con esta actitud nos reprogramaban el cerebro y la personalidad, sin saberlo, trastocando el ser tan maravilloso que es ser, un niño pequeño. Al crecer se caen todos los mitos, pero ésto se nos queda grabado a fuego en nuestra conciencia. Si alguna vez rechazamos un regalo o nos hace sentir mal es porque hemos hecho algo malo, pero no nos damos cuenta porque no reparamos en los por qué...
Con lo bonito que es dar y recibir, sin más, coño! Así de fácil y sincero. Si pensáis regalar hacerlo con conciencia y no caigáis en el error de regalar por que hay que hacerlo. Ala!!! arriba el con-su-mismo en días estúpidos inventados por y para el hombre.

A mí me gusta más el regalo de ideas, de cosas fabricadas por nosotros mismos o el regalo de facilitar la existencia en este mundo tan hostil, o en esta vida de mierda.

No hay mayor regalo que regalarse uno mismo.
Ala! a hacer conciencia.