20090630

Naked lunch o el almuerzo desnudo


Es una pelicula brillantemente enrevesada, delirante, emocionalmente ambigua, en una palabra inteligente. Cronemberg ha sabido adaptar la novela de Burroughs (parcialmente autobiografica) con un gran estilo. Naked Lunch trata sobre la unión de la realidad interior y exterior. Tengo que decir que Burroughs mato accidentalmente (?) a su mujer de un disparo jugando a Guillermo Tell estando borracho con sus colegas.

William Lee, exterminador primero, adicto a su propio veneno después. De pronto, se queda sin insecticida a mitad del trabajo, y acude a una cafetería donde se encuentra con dos amigos, Hank y Martin (Kerouac y Ginsberg, respectivamente en la vida real). Discuten dos maneras de aproximarse a la escritura.

Hank/ Kerouac: “Cuando lo que tú pintas, dibujas o escribes llega a alguien, se revive tu experiencia. Ésa es la única conexión que tienes con ellos. Entonces, no puedes revisar lo escrito, porque significa mentir, traicionar tus propias ideas. O reconsiderar el flujo, el ritmo, el brote de las palabras, eso es traición. Y eso es un pecado, Martin. Un pecado”.
Martin/ Ginsberg: “No acepto esa interpretación católica de mi necesidad compulsiva de revisar cada palabra como mínimo cien veces. La clave es la culpa, no el pecado. Sentirte culpable por no escribir lo mejor que puedes, por no considerar todo desde cada ángulo existente y balancearlo”.
Hank/ Kerouac: “Y ¿qué hay de sentirte culpable por censurar tus mejores pensamientos, tus más honestos y primitivos pensamientos? Eso es lo que haces empeñándote en revisar”.
Queda abierta la pregunta para William Lee, que toma asiento: ¿revisar equivale a censurar?
Éste responde: “Exterminar todo pensamiento racional. Esa es la conclusión a la que he llegado”.