20081030

Memoria de lo que alguna vez pensé

La muerte gran copmañera de viajes...
pero es la ausencia de vida a lo
que realmente hay que temer.

A veces se me olvida que alienizo
a la gente que me rodea, así que
no os acerquéis
a mi, huid!

Paso del estado de huevo a pollo
cuando cambio
de parecer.

Cuando me desperté,
estaba dentro de una taquilla O_o

Ven y apúntate al desastre,
seamos zombies ambulantes.
(y es que cada paso tiene su precio, o no)

El cerebro mas rico cada día, menos ciego, menos sordo y
mas callado.

La piel de las manos esta mas seca,
ya no me como las uñas.
Deje de hacerlo un día,
de repente.
Nunca sabré por que.

Piñas, piñas!!!
me gustan las piiiiñasssss ;)

alguien dijo... a mi un día me quitaron las anécdotas.
y pensé yo... uf pobre sufre de anecdotitissss.

Ejemplo de ideas dispares:
Intentando diseñar una broma para un experimento personal... se me ocurrió (la broma no tiene nada que ver con el invento) una idea... es el juguetito sexual para el y para ella (esto sucedió hace tela de tiempo y paso de explicar al detalle). Ignoro si existe ya, asi que esta tarde me pasare por un sex-shop a preguntar ggg... que divertido! no pienso patentarlo, si lo hubiera hecho desde el primer invento ya seria euromillonaria.

Ruiditos vespertinos.
9:35 de la mañana y desde la total horizontalidad de mi cama con los ojos enmorcillados todavía, un ruidito gracioso (era una cacuracha dentro de una bolsa de plástico;) desde algún lugar de la habitación, me despertó brutalmente, antes que el despertador del mosbi jeje... me lo pienso grabar en el movil jajaja es infalible!!!

La herencia
la herencia de las palabras,
la herencia de la historia,
de la genética,
que gran herencia!

Por que enmudece la gente?
algunos ante la estupidez ajena... otros
no se porque... cuando lo descubra, estaré salvada.

Y que hay de esos días que te levantas
por la mañana con el agradable perfume del
vodka
y dejando partes de tu rostro en la almohada,
uff ;)

A veces me obligo a olvidar cosas para no sufrir...
soy hipócrita?
soy hipopótama?

Tengo la vida rota,
cierro los ojos y soy una mujer de 50 años
vieja y desgastada por la vida
con el pelo totalmente blanco y
50 hijos,
ya solo quiero morir.

Las sombras que tanta compañía me hacen
mueren por el día.

Cosas que me invento cuando me aburro:
A borrico muerto, puente de acero.
(siempre recuerdo esta frase pero nunca la correcta)
Fascismo albedrío.
(Os imagináis un fascismo de libre albedrío?no? seria la leche)
Dictadura infinita.
( o una dictadura que fuese infinita? diosss que agotador)
Conocer gente es de pringaos.
(jamas lo he pensado pero me hace gracia la gente que lo piensa hehe)



20081029

3

Los mundos me escribieron un libro
con el que siempre he intentado conversar a solas.

He poblado
las cuevas vacías de mi infancia con las letras de todos los
alfabetos. Me rociaron el cuerpo con las cáscaras podridas
de los plátanos maduros.
Sentí el
dolor en su raíz más mía y odié las ventanas cerradas
y el óxido de las celdas oscuras.
He llorado mis desgracias
entre los ojos de mis amigos
y mis lágrimas besaron algunos labios en los que aún vivo.

Los libros me hicieron un mundo
al que he intentado que éste se pareciera.

Julio Vélez

Yo me estoy fumando

Yo me estoy fumando:
te lanzo señales de humo.
Te digo: ámame;
pero tú sigues con tu asado hablando
de lo difícil que esta el mundo
y de Hume y Schopenhauer. No sé.
Nueva señalita mirando tus labios:
Estoy frío, por favor, bésame.
Tu hablas del merengue y la salsa,
de lo oscuro del deseo, que, ya ves,
en mi esta tan claro.
Nueva redondelita. Estoy solo y te necesito.
Me hablas de literatura y cibernética,
del salto cuántico y la entropía poética.
Termino como siempre, masticando una colilla
frente a un mar que me parece infinito
y, además (con alguien tengo que hablar), imbécil.

Julio Vélez

20081025

Julio Vélez

A veces, cuando estoy muy solo,
me voy hasta la esquina para conversar
con el cajero automático.
Lo primero que me pregunta
es en qué idioma quiere que hablemos.
Yo desearía decirle, por ejemplo, que en suajili
o serbo croata, pero ello
no es posible. Me conformo con el alemán,
lengua que, por supuesto, tampoco conozco,
pero es de lo más divertido
adivinar qué cosa es ésta tan rara
que quiere decir Marque su número personal.
Paso un ratito de lo más entretenido.
Por supuesto engaño a la máquina
pero ella es arregladita y me dice que
me he equivocado. Así hasta dos veces,
porque por anteriores conversaciones, he descubierto que
a la tercera la comunicación se corta y se lleva
mi lengua de plástico al limbo bancario de las comprobaciones.

Después me pide qué deseo y esto es lo más difícil.
Desearía decirle “Salgamos a tomar una cerveza”,
“Vamos al cine” o bien “Cógete de mi mano que
te enseñaré el zoológico”. Pero no. Estas conversaciones
tan simples no le gustan y entonces le
pido el saldo para conversar un poco más con ella
tras esa reja de cristal oscuro. Me lo da. Yo
lo miro como si fuera una foto nuestra de
luna de miel o de luna bancaria que, en este
caso, es lo mismo. Ella está de lo más frívola
entonces y me hace una pregunta fatal. Desea
realizar otra operación
. Yo le guiño un ojo como
entendiéndola y a veces digo sí y a veces digo no. Ella es liberal
sobre todo y no le importa demasiado mi respuesta. Está
preparada para todo. Si digo no, la conversación termina
pronto y tengo de nuevo que volver a casa, pero si digo sí
continuamos nuestro idílio. Me pregunta de nuevo
en alemán
qué deseo. Sé bien las respuestas pero no me gustan los
loros chillones y por eso siempre voy con varios diccionarios.
Con lentitud busco las respuestas y voy
traduciendo,
pero, como estoy nervioso, no consigo aprender
de prisa. A estas alturas ya hay una multitud de
enamorados esperando a las puertas. Son de lo más
celoso y ya me faltan dos dientes. Son heridas de guerra.
La verdad es que ni siquiera así consigo aprender
idiomas, y esto, en este mundo da para llegar poco lejos.

JULIO VÉLEZ
De "Dialéctica de la Ruina"

20081017

Con nada y sin miedo


Con nada y sin miedo
asi me veo

noches como las de ayer
son las que quiero

con la mente agil
y pesado el cuerpo

Caminando por tejados ajenos

Me gusta más encontrar